La raíz del problema:
- No es solo el robo: Es la soledad con la que enfrentamos ese miedo.
- Millones viven sin redes de apoyo: No saben cómo actuar ante una amenaza real.
- Consecuencias invisibles: La inseguridad provoca ansiedad, aislamiento, rutinas alteradas y una creciente sensación de abandono.
- ¿Quién nos cuida? La falta de herramientas concretas nos deja vulnerables y desconectados.